Por Jesús Azael Pámanes Pérez
Inconmensurable océano me rodea de mil cosas que se disparan al infinito
asemejando a la gran explosión que al universo vida dio y que con el pasar
del agobiante tiempo rebasan la existencia humana
Miro al cielo y veo un sinnúmero de estrellas algunas deseo cabalgar,
pero parece un lejano sueño de niño inocente
que limite no conoce de sus capacidades
Mas en el inquietante silencio de mí agobió
descubro que alas tengo
Aquellas que otorga la imaginación y
emprendo el vuelo a lo desconocido
Mi alma está estremecida, la luna a mis pies el sol en mi mano,
brillando con el resto de estrellas con las que comparto mi existir
Al fin comprendí mi realidad, ¡Insignificante no soy!
