Desafío de venus

Por Eduardo Tovar Herrera

Eludí tu carne tus abscesos y tu memoria
como podrás notarlo las manecillas siguen.

Si pudiéramos encontrar un retorno,

¡oh dulce retorno de la inocencia! Sentiría el fragor de tu piel famélica
corrompida por la angustia y el delirio,
emanada de duda con abandono
del beso que te ha hecho dormir.

Dejar un comentario