Misántropo

Por Carlos Palacios

Vengo al encuentro

me encierro 

en el baño de la fábrica a la hora del descanso

Hay silencio

en este momento 

todos están reunidos en el raquítico comedor 

cenando

comentando los pormenores de seis horas de trabajo 

Son las dos y media de la madrugada

Deliberadamente me vine a enclaustrar

a descansar de la estupidez mecánica de los autómatas

del bullicio plástico de las voces humanas

del traqueteo insondable de miles de corazones amortajados que jadean

El metal, el plástico y los cantares de las maquinas

son tolerables.

El problema siempre hemos sido nosotros

nuestro timorato cencerreo

nuestros pasos vagando vanamente

nuestro café tibio

nuestro cigarro a las seis de la mañana

La estúpida idiosincrasia de ser.

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