Por: Crosby Girón* No he podido precisar el momento de su aparición, no lo he notado como algo exacto, pero cuando ya estaba sucediendo, fue terrible y crudo tener que aceptarlo: una parte de mi muslo izquierdo se había podrido y albergaba miles de gusanos, color marrón, que pululaban entre un tejido líquido y verdegoso. …
