Por Alejandro Vega Gaona
Fuimos razas destrozadas,
pero nunca aniquilados,
renacimos de las cenizas
como ave fénix.
Somos raza de bronce fulgurando,
a pesar de los golpes del hombre,
en esta tierra mía y tuya,
tierra de libertad y de justicia.
Estamos en este camino de hielo,
en lucha sin fatiga,
nunca hubo esa destrucción infinita,
aún somos fuego, aún somos risa.
No hay ya heridas abiertas
de esta invasión,
y ya no están infectando con su desolación.
Ahora no somos susurros en la arena,
somos fuerza y no seremos recetas de la aventura,
tu eres libre, yo soy libre,
y hemos renacido de esta ceniza,
raza de bronce nunca invadida.
