Por: Noé Cano Vargas*
2:30 p.m.,
Por las ventanas vislumbro un pliegue parecido a una cortina levantada,
me lleva a admirar a más de 50 centímetros a ras de suelo
esa textura blanca y rosada como seda que forma parte de su ser,
Las ventanas se entrecruzan, la conversación sigue su rumbo
Entreveo más allá de los cristales,
la sensación de penetrar en la habitación me fascina,
a pesar de ser una ilusión.
Los edificios son parte del paisaje que
de pronto se pierden para quedar solo dos condominios,
Dimes y diretes, situación, acciones, miradas, sensaciones,
La hora se va, el tiempo se pulveriza,
sólo su mirada permanece y sobresale del paisaje.
Al final del día la selva urbana no deja huella,
todo parece trémulo y frío excepto
la calidez de las almas que habitan los condominios
al exponerse más allá de las ventanas.
2:30 a.m.,
Por las ventanas imagino un pliegue parecido a una cortina a ras de suelo
Me lleva no solo a admirar
esa textura blanca y rosada como seda que forma parte de su ser,
Posibilidad, si las ventanas se entrecruzan y puedo ver más allá de los cristales,
Pues la sensación de penetrar en la habitación de su alma me fascina,
a pesar de ser sólo una ilusión.
*El autor es egresado de la Licenciatura en Historia y Maestría en Historia por la BUAP. Es miembro activo de Óclesis, víctimas del artificio. Trabajó como docente investigador en la UVP donde ha sido ponente en congresos con temas relacionados con historia, gastronomía y turismo. Ha publicado artículos y ensayos en revistas como Calmecac y Re-incidente. Actualmente es docente y Tutor Escolar a nivel Medio Superior, así como Docente a Nivel Superior en el Instituto de Educación Digital del Estado de Puebla [IEDEP] Plantel Guadalupe Victoria.