Por José Luis Álvarez Rodríguez Brindemos con agua salada, desestimando los gritos del cielo, por el mercurio que se derrama sobre el mantel sin cubiertos. Brindemos por el arpón que falta para atacar esta copa en los labios. Brindemos con la mirada quieta, clavada en la orilla del purgatorio, porque los sueños se cansan de …
