Por Coral Ruíz Garzón Allí estaba de nuevo Izamal, removiendo los piececitos bajo su cobija, mirando los delgados hilos de plata que se dejaban caer en la minúscula apertura de su ventana. No le gustaba permanecer así, en la penumbra, quieta y callada, se parecía mucho a estar muerta, pensaba, lo hacía solo porque su …
