Por Shaker Camacho (México)
Con un sórdido pecado nacimos,
aquel fardo crece sin un redentor.
Hablo sobre el hombre y su eterno estupor,
ávido oculta y culpa a sus vinos.
Mantiene su moral llena de timos
de su destino cree ser conquistador
empero cae en ese viejo dolor
sonriendo, a una plaga sometidos.
Su ideología enferma en arrogancia,
lucha contra un espejo de la verdad
nunca sabrá la sagrada sustancia.
Espiritualidad: su petulancia
ruega a sí misma su propia piedad
predican en estulta militancia.
Se especializó en violonchelo; como escritor reinventa el soneto con influencia de autores como Kafka, Wilde, K. Dick y Borges.
