Por Gabriel Regalado Montalvo (Perú)
Ha caído en un túnel sin fondo,
para sentir que algo recorre su rostro
y que no ha llegado hasta sus pies
porque se pierde en su boca.
Ha sentido que la oscuridad
lo ha atrapado tanto,
y que lo ha abrazado
en esa ausencia común.
Esa ausencia donde los grillos cantan,
donde los gatos se pasean en los tejados,
donde las voces no se callan en tu cabeza,
donde notas que has caído en un túnel sin fondo;
donde las ratas corren a tu lado,
y los días pasan sin ver vistos;
entre los matorrales
y las hojas muertas.
Y mientras corren,
aparece una salida,
una salida hacia el bosque;
entre los árboles sin hojas,
se esconde un río peligroso;
donde las aguas se han tragado
miles de cuerpos.
Sus lágrimas se han confundido en el río,
sus gritos se han perdido en el bosque;
y las aguas se han llevado su cuerpo
en una noche sin hojas
en una noche sin puertas
en una noche sin días
en una noche, sin fondo.
Es escritor, poeta, columnista de la Revista digital Kametsa, e integrante del Movimiento Cultural Internacional ERGO.
