In conciliis nostris fatum nostrum est

Por Alonso Rojas Cruz (México)

A Antonio Mendoza

Con mi botecito
deseo surcar
el zarco infinito
del inmenso mar.

Una bruma espesa
no deja observar
qué hay al horizonte,
qué se esconde atrás.
Lejos se confunden
firmamento y mar.

Sea en aguas quietas
con viento otoñal
o rugiendo fuerte
blanco temporal,
terco remo, remo,
yo debo remar,
quiero ver qué esconde
la bruma de allá.

Mientras tenga cantos,
versos que rimar
con que me armonice
en mi trajinar,
seguiré remando,
pues quiero cruzar
las azules olas
del profundo mar.

«Nada somos», díceme
el cocapitán,
«¿Te das cuenta? Nada.
Hormigas. No más».
Yo nada respondo,
tengo que remar
en mi botecito
con que he de surcar
el zarco infinito
de este inmenso mar.

Wicklow, 2023

Dejar un comentario