Por David Fernández
Ecuador
No tengo ilusiones vivas;
Se han marchitado con el tiempo
De espera por una fecha ya vencida.
Nunca sentí mi corazón así:
tan frágil, al punto de romperse
con la suavidad de un suspiro inerte.
Mis esperanzas has llevado contigo
y cuando viajes junto al viento
recordarás nuestro beso en el averno.
Con mis ganas de amar
fugaste despabilando vuelo
y fuiste en busca de mimos plenos.
No puedo hacer nada más,
sino plasmar mi tragedia en verso
y en mi deprimente rostro hueso.
Escapaste con mi alegría
y el alentador deseo ya muerto
de un encuentro siempre incierto.
