De las despedidas interminables

Por: Andrea Corona* Era un día de Agosto llovía como nunca y como pocas veces en el alma  –sonaba alguna canción, ¿o no?-  cómo es que lográbamos hacer primavera en cualquier sitio, tus palabras siempre suaves acariciaban cada extremidad de mi ser, la humedad traspasaba los cristales del auto, donde hacíamos el amor, hundía mis manos entre tus cabellos, salían de tu boca burbujas estridentes, … Continúa leyendo De las despedidas interminables