La perdición

Por: Brian Valdez Corona

 Todo el cuerpo espoleado 

Tengo la sangre envenenada 

Y así he caminado 

Con el alma encadenada. 

Pero aún no me muero 

Lo que me acecha se muere primero 

Y aquellos guerreros 

Cayeron conmigo en el agujero 

Y alucino mal, alucino bien, también 

Alucino bien o alucino mal 

Noche tras noche como un animal 

Me muestra el camino el diablo aquel. 

En ese sendero, veo gente que no hay 

Gente que no existe, veo gente que quise 

Gente que me dice: 

“Muchacho, hoy falleciste” 

Desesperado, me saco los ojos 

Mis huesos mastico y me arranco el hocico 

Sobre la mesa encuentro al perico 

Lo colocaron los demonios rojos. 

Me aguanto el dolor 

Me cega el sudor 

Cenizas y sangre 

En el comedor. 

Inhale con el diablo 

Inhale junto a él 

Intenté abandonarlo 

Pero me llevó a su túnel aquel. 

Luego él se largó 

Y yo me quedé 

Bajando sin él 

Ví un hoyo profundo y ahí me aventé. 

Caminé entre los huesos 

Y ví a mi madre llorar 

La intenté abrazar 

Pero mis intentos quedaron decesos. 

En el eterno túnel corrí 

Mientras los demonios se reían de mí 

Cuando me cansé, solo miré 

Que en su cruz me colgaba Jesús. 

Había una luz, corrí y la apagué 

En lo más oscuro, ahí lo busqué 

Cuando al diablo encontré 

Lo único que ví fue que todo perdí. 

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